Jennifer L
Jennifer L

Tarta de zanahoria con frosting de queso

Tarta de zanahoria con frosting de queso

La tarta de zanahoria es de mis favoritas, incluso si no eres un entusiasta de las zanahorias, te aseguro que te conquistará. Por su densidad se parece más a un bizcocho que a una tarta, su textura es suave y jugosa, y su sabor es dulce y especiado.

Esta tarta tiene su origen en la Edad Media. En esa época los endulzantes eran escasos y costosos, la zanahoria, sin embargo, era un producto excepcionalmente dulce y fácil de conseguir por lo que se empezó a utilizar para elaborar postres. Su popularidad resurgió probablemente en Reino Unido debido al racionamiento durante la Segunda Guerra Mundial.[1] Posteriormente se extendió a EEUU, donde es, actualmente, uno de los postres más emblemáticos de su cocina, hasta tiene su propio día conmemorativo, el 3 de febrero.

El ingrediente principal de la tarta es la zanahoria, la cual es rica en nutrientes, entre los que destaca el betacaroteno, que actúa como un compuesto antioxidante transformándose en vitamina A y ayudando a promover el buen funcionamiento de la retina. A su vez los alfas y betacarotenos de esta hortaliza también ayudan a combatir la acción de los radicales libres y aceleran el proceso de curación de la piel. [2]

Por este motivo resulta muy beneficioso incorporarla en nuestras recetas. Sin embargo, que nuestra tarta sea sana o no, va a depender de los ingredientes que usemos, para ello es recomendable usar harinas integrales y alternativas al azúcar refinado más saludables como puede ser el azúcar moreno de caña integral, la panela, el azúcar de coco, el sirope de agave, la stevia o la miel.

Ingredientes para 6 raciones

Para el bizcocho



  • 2 huevos
  • 120 ml de aceite de oliva suave (1/2 taza)
  • 120 gr. azúcar moreno o blanco (2/3 de taza)
  • 1 manzana rallada
  • 2 zanahorias grandes ralladas
  • 140 gr. de harina integral o de trigo (1 taza)
  • 1 cucharadita de levadura química en polvo
  • 1 cucharadita de canela molida
  • 1/2 cucharadita de nuez moscada molida (opcional)
  • 1 pizca de sal
  • 1 puñado de nueces

Para la cobertura o frosting



  • 180 gr. de azúcar glas (1 taza)
  • 100 gr. de mantequilla a temperatura ambiente (1/2 taza)
  • 175 gr. de queso cremoso o mascarpone

Preparación

  1. Empezamos por precalentar el horno a 180ºC con calor arriba y abajo y engrasamos el molde con mantequilla o aceite cubriendo con una fina capa de harina. Podemos añadir también papel vegetal en la base para evitar que se pegue.

  2. A continuación, en un bol incorporamos el aceite, los huevos y el azúcar y batimos con ayuda de unas varillas. Rallamos las zanahorias y la manzana y las incorporamos a la mezcla.

  3. En un bol diferente mezclamos todos los ingredientes secos, es decir, la harina (tamizada previamente), la levadura, la canela, la nuez moscada y la sal y los vamos incorporando poco a poco a la mezcla anterior con la ayuda de las varillas.

  4. Por último, echamos la mezcla en el molde y lo introducimos en el horno durante 35 minutos aproximadamente. Yo he utilizado un molde de 18cm de diámetro. Ten en cuenta que cada horno es diferente por lo que hay que empezar a vigilarlo a partir de los 25 minutos, pinchando el bizcocho para comprobar si la masa sigue cruda en el interior. Si ves que aún no está listo pero se está dorando por arriba puedes ponerle papel de aluminio encima para que no se queme. Por otro lado, puedes hacer las bases en dos moldes diferentes, pero ten en cuenta que en este caso el tiempo de horneado será inferior.

  5. Cuando el bizcocho esté listo, lo dejamos enfriar y, mientras tanto, vamos preparando la cobertura o frosting. En un bol mezclamos la mantequilla (que estará a temperatura ambiente) con el queso crema, cuando estén integrados le añadimos el azúcar glas. Para que te resulte más sencillo puedes utilizar una batidora de varillas eléctrica.

  6. Una vez que el bizcocho esté frío, lo desmoldamos y lo cortamos en dos bases. Cubrimos una de las bases con el frosting que hemos preparado ayudándonos con una espátula, ponemos la otra base encima y cubrimos con una última capa de frosting.

    Por último, podemos decorar nuestra tarta con canela molida y nueces troceadas. En mi caso la he decorado con zanahoria rallada que he frito previamente en aceite.

¡Ya está lista nuestra tarta! Recuerda guardarla en la nevera hasta el momento de servir. En caso de que te sobre tarta se puede congelar sin ningún problema.

Referencias

[1] Food Timeline. FAQs: cakes. www.foodtimeline.org
[2] Propiedades y beneficios de la zanahoria. www.mejorconsalud.com

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